En caso de que te preguntes ¿por qué mi bebé nació más pequeño que el bebé de mi amiga?, a continuación te enlistamos los posibles factores que influyen en el crecimiento y desarrollo del recién nacido:

• Nacimiento prematuro: En caso que tu bebé haya nacido antes de las 37 semanas, es muy normal que presente un peso y una estatura menores a la norma. Esto se debe a que no completó su desarrollo dentro de tu vientre. Da clic aquí para conocer la causa de los nacimientos prematuros.
• Nacimientos múltiples: El tamaño de los bebés múltiples, ya sean gemelos, trillizos o más, suele ser más pequeño de lo normal. Esto se debe a que tienen que compartir el espacio del útero, pero además suelen nacer prematuramente, pues el útero ya no soporta el peso de tantos bebés juntos. Te invitamos a ver: “Partos múltiples”.
• Genética: La estatura de los padres o familiares es otro factor que puede influir en el crecimiento y desarrollo del recién nacido. Por lo general, cuando los papás son altos, suelen tener bebés grandes; mientras que los papás de baja estatura, tienen bebés pequeños.
• Primogénito: En algunas ocasiones sucede que los primeros bebés de una mujer nacen más pequeños que el resto de sus hermanos. Esto puede pasar debido a que el útero después del primer nacimiento se adapta mejor al crecimiento del bebé.
• Sexo: Por lo general las niñas nacen más pequeñas que los niños. Aunque los tamaños suelen variar por muy poco al momento de nacer y se empiezan a notar más a medida que van creciendo.
• Descuidos durante el embarazo: Fumar y consumir alcohol o drogas durante el embarazo son factores que afectan el desarrollo de los bebés, causando que nazcan bajos de peso y tamaño. Ve los artículos de: Fumar en el embarazo y Consumo de alcohol en el embarazo.
• Enfermedades de la mamá: Algunas enfermedades influyen en el desarrollo de los bebés dentro del vientre. Por ejemplo, cuando una mamá tiene diabetes, es muy probable que su bebé nazca pesando más de lo normal. Por el contrario, si tiene problemas cardiacos o de presión arterial, los bebés pueden nacer bajos de peso. Ve el artículo: “Bajo peso al nacer”.
• Alimentación de la mamá durante el embarazo: Cuando una mamá se alimenta sanamente durante el embarazo, su bebé tenderá a nacer dentro de los parámetros de peso y tamaño saludables. Sin embargo, si la mamá tiene una dieta deficiente, es muy probable que nazca con bajo peso y con problemas de desnutrición.
• Enfermedades del bebé: Algunos bebés nacen con defectos o enfermedades congénitas, o con algunas infecciones transmitidas por sus mamás durante el embarazo. Todos estos factores influyen en el crecimiento del recién nacido, afectan el tamaño y hasta el desarrollo posterior del bebé.

¡Así que cuídate mucho para estar sana y que tu bebé nazca saludable!

• Mantén su área abdominal limpia y seca. Para eso te recomendamos evitar bañar en tina a tu bebé hasta que su cordón umbilical esté completamente sanado. Mientras tanto, mejor opta por los baños de esponja y evita mojar su ombligo (¿Cuándo bañar a un recién nacido?).
• Dobla el pañal de manera que el ombligo de tu bebé quede destapado y expuesto al aire. Evita a toda costa que el cordón umbilical quede dentro del pañal, pues se puede mojar con la orina de tu bebé.
• Si tu bebé nace en días cálidos, vístelo solo con pañal y una camisa de algodón holgada para que el aire circule mejor y lo ayude a sanar más rápido.
• Evita jalar o tratar de quitarle el cordón umbilical a tu bebé, aunque parezca que en cualquier momento se le pueda caer. En vez, deja que se caiga de modo natural. Solo así podrás estar segura de que ya ha sanado.
• Sigue las instrucciones de curación que tu médico te indique. Por lo general incluyen alguna sustancia antiséptica que desinfecta sin generar dolor.

Los cuidados del cordón umbilical son bastante simples. Sin embargo, si tu bebé presenta algún síntoma de infección: secreción amarillenta, continúa con el sangrado, tiene la piel del abdomen sensible o enrojecida, o genera un olor desagradable, te recomendamos que acudas inmediatamente a tu médico.

El hecho de que tu bebé presente bajo peso al nacer hace que aumenten sus posibilidades de presentar problemas de salud durante sus primeros meses de vida. Además, si no recibe una buena atención para aumentar su peso, puede incluso llegar a sufrir alguna discapacidad. Existen dos categorías de bebés recién nacidos con bajo peso, las cuales son:

• Bebés prematuros: Todos los bebés nacidos antes de la semana 37 del embarazo pueden presentar bajo peso. Esto se debe a que su desarrollo dentro del vientre no ha llegado a su fin. Entre más temprano nace el bebé, más bajo será su peso y más altos sus problemas de salud. Se estima que los bebés prematuros representan el 60% de los nacimientos de bajo peso.

• Bebés de crecimiento retardado: Estos bebés nacen a término, sin embargo, por algún motivo tuvieron un crecimiento inadecuado dentro del vientre. Esto puede ser causado por  la salud deficiente de la madre, por un mal cuidado durante el embarazo, o por alguna enfermedad congénita del bebé.

Existen múltiples factores que influyen en el peso de tu bebé al nacer, sin embargo, las principales causas de un bajo peso al nacer son: embarazos múltiples, enfermedades de la madre, defectos fetales, anomalías en la placenta, cuidados incorrectos durante el embarazo, y las anormalidades del útero.

Una gran cantidad de los nacimientos de bajo peso se pueden prevenir si la mamá tiene un buen cuidado durante el embarazo, llevando actividades tan simples como: consumir ácido fólico, tener una correcta alimentación, hacer ejercicio, y evitar sustancias nocivas como el cigarro y el exceso de alcohol.

En caso de que tu bebé tenga bajo peso al nacer, es importante que reciba atención médica constante hasta llegar a un peso saludable. Además de que requerirá de múltiples cuidados y de mucho amor de tu parte. Te recomendamos permanecer tranquila, ya que gracias a todos los avances médicos, la mayoría de los casos de bebés que nacen con un bajo peso, pueden tener un desarrollo adecuado a los pocos meses de su nacimiento.

Para conocer más acerca de la comunicación con tu bebé de 0 a 3 años, te recomendamos leer este artículo.

En realidad, en sus primeras semanas de vida, las sonrisas de los bebés son simples movimientos sin significado. Sin embargo, aproximadamente a partir de su sexta semana de vida, la sonrisa de tu bebé empezará a cobrar importancia. Es en este momento que la sonrisa de bebé deja de ser una reacción y se convierte en un sentimiento positivo que él registra. Si tú le muestras emoción al ver su sonrisa, estarán entablando una bella interacción. ¡Qué delicia!

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Recuerda que las interacciones entre los dos lleva al aprendizaje y favorece la estimulación temprana de tu bebé. Esto sucede cuando ambos reaccionan ante el estímulo del otro; en este caso, ante la sonrisa del otro. Entre más le sonrías de regreso, más estarás facilitando que él sonría contigo. Esto, además, es un ejemplo de que no solo aprende el pequeñín de ti, sino que tú también aprendes de él. ¡A gozar!

• Junta todo lo que necesitarás. Te recomendamos usar productos de limpieza sin perfume, neutros y especiales para bebés. Esto para no irritar o secar su tierna piel. No olvides tener a la mano lo que usarás durante el baño, como el jabón y la esponja, además de lo que necesitarás después de este, como la toalla, la cremita, el cambio de ropa y el pañal. Te invitamos a ver la lista de artículos que tienes que comprar antes de darle su primer baño a tu bebé.
• Prepara la tina o bañera. Llena la bañera con agua calientita que no sobrepase los 20 centímetros de alto. Comprueba con la ayuda de un termómetro que la temperatura del agua esté a unos 35 grados centígrados. Igualmente puedes hacerlo con tu codo, sumergiéndolo en la tina y revisando que no sientas el agua muy fría, ni demasiado caliente.
• Desnuda a tu bebé. Espérate a quitarle la ropa a tu bebé recién nacido hasta que tengas todo lo anterior listo, de esta manera no perderá calor corporal.
•  Mete a tu bebé recién nacido a la tina. Sostén su cabecita y espalda con un brazo, de manera que estas parte de su cuerpo salgan del agua y solo el resto de su cuerpo esté sumergido.
• Enjabona y enjuaga el cuerpo de tu bebé recién nacido. Con el brazo libre enjabona a tu bebé, empieza de su cuello hacia sus pies. Presta atención en el área del pañal y en los dobleces de su cuerpo, como las rodillas, los codos y las axilas. Después enjuágalo poco a poco en el mismo orden.
• Deja la limpieza de la cabeza hasta el último. Dale un masaje suave con el champú y después enjuágalo. Usa una esponjita para limpiar con suavidad y cuidado su carita.
• Seca y viste a tu bebé recién nacido. Una vez que esté completamente limpio, saca a tu bebé de la bañera y cúbrelo con una toallita suave. Sécalo completamente y empieza a vestirlo antes de que empiece a perder calor.

Podrás notar que bañar a tu bebé recién nacido es una tarea muy simple que no debes temer. Te invitamos a que involucres a tu pareja en los baños, de manera que uno pueda sostener al bebé mientras que el otro se encarga de la limpieza. Esta experiencia les permitirá reafirmar sus lazos afectivos. Tal vez te interese leer: “Involucrando a papá”. De igual manera, te recomendamos que te mantengas tranquila para que le transmitas sentimientos de paz a tu bebé. Sonríele, cántale o háblale para que se dé cuenta que el baño es una ocasión especial durante la que le prestas atención y le das amor.

Así que, ¡al agua patos!

Esta rutina de sueño puede resultar desconcertante, porque es muy distinta a la de los adultos, pero debes saber que no se le pueden imponer horarios para dormir a un recién nacido. Tu bebé aún no desarrolla el ritmo biológico que le ayudará a distinguir entre la noche y la mañana, conocido como el ritmo circadiano. Este lo desarrollará a partir del mes 3 o 4; y aunque dormir es una actividad natural, es posible que tu bebé recién nacido presente dificultades para hacerlo. Para saber cómo dormir a un recién nacido toma en cuenta lo siguiente:

• Asegúrate que su pañal esté limpio y seco.
• Verifica que su ropa no le cause ninguna incomodidad. Es decir que no le quede apretada  y que no le dé mucho calor.
• Cerciórate que no tenga hambre, si es el caso aliméntalo para que pueda estar tranquilo.
• Envuélvelo en una sabanita. Algunos bebés se sienten más cómodos para dormir de esta manera, sin embargo, si al tuyo le resulta incómodo, evita hacerlo.
• Mantente calmada y relajada cuando estés intentando dormirlo, ya que puedes transmitirle tu estado de ánimo. En caso de que estés alterada, a tu bebé le será muy difícil concentrarse en dormir.
• Cántale una canción de cuna o susúrrale cosas de amor mientras lo balanceas en tus brazos.
• Acuéstalo en su cuna hasta que estés segura de que está completamente dormido y relajado. Te recomiendo leer: Posición correcta para dormir un bebé.
• Aunque es difícil cambiar el ciclo de sueño de un bebé recién nacido, puedes intentar darle de comer más frecuentemente durante el día. Esto promoverá que esté más alerta en el día y que duerma más durante la noche.

En caso de que a tu bebé le cueste mucho trabajo quedarse dormido, no te preocupes. Como tú sabes, dormir es una necesidad humana y en cualquier momento tu bebé caerá rendido de sueño.

La clave está en asegurarte de que esté cómodo y en transmitirle seguridad y tranquilidad.

Da clic para encontrar otros tips para dormir a tu bebé.

Pocos minutos después del parto, tu bebé será colocado sobre tu pecho para vivir su primer contacto contigo. Este encuentro es muy importante para él, pues de recién nacido el poco tiempo que pasa alejado de ti le resulta sumamente estresante. Esto se debe a que después de dejar el vientre, se siente desprotegido, pero no te preocupes, pues cuando lo abrazas por primera vez se percibe seguro de nuevo. No todos los doctores y no todos los hospitales te pasarán a tu bebé de inmediato. Por lo tanto, es importante que desde que escojas a tu médico, le digas que tú quieres que te pasen a tu bebé en cuanto nazca para que puedas abrazarlo, así como alojamiento conjunto. Si quieres conocer los beneficios del alojamiento conjunto, da clic aquí.

Se ha demostrado que abrazar a tu bebé recién nacido apoya su desarrollo emocional. Al satisfacer sus necesidades afectivas primarias, es decir la contención y la vinculación, se siente protegido y comprendido. De esta manera aprende que cuenta contigo en todo momento. Esta seguridad ayudará a que en un futuro sea más independiente y tenga más autoestima.

Asimismo tiene beneficios psicológicos, pues el contacto “piel a piel” ayuda a estimular la actividad cerebral de tu bebé. Rápidamente aprende a distinguir el aroma y el tacto de sus seres queridos y va creando conexiones neuronales a través del uso de sus sentidos. A la larga, estas conexiones lo ayudarán a aprender más rápidamente sobre el mundo que lo rodea. Para saber más del contacto piel a piel con el bebé te invitamos a leer este artículo.

Por otro lado, tú también puedes disfrutar de los beneficios de abrazar a tu bebé recién nacido, por ejemplo, el contacto físico entre ustedes hace que tu cuerpo produzca oxitocina. Esta hormona, también conocida como la “hormona del amor”,  ayuda a prevenir la depresión posparto. Aunque puedas sentir una presión muy grande al saber que tienes que cuidar a tu bebé, el contacto constante con tu bebé vuelve más fácil el proceso de entendimiento de tu rol de mamá, ayudando a evitar la ansiedad.

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Del mismo modo, el contacto “piel a piel” desde los primeros instantes ayuda a promover la lactancia materna ya que ayuda a que tus conductos lácteos se activen y puedas iniciar con la lactancia. También se ha demostrado que muchos de los bebés que entran en contacto directo con la mamá, se mueven instintivamente hacia su pecho para empezar a amamantar. Esto facilitará el proceso para tener una lactancia materna exitosa. Lee: Consejos para tener una buena lactancia durante los primeros días.

Es importante que tu pareja y tu familia participen también en esta actividad. Pues de esta manera tu bebé empezará a crear un vínculo con ellos y los verá como figuras de protección y amor.

¡Abrazar a tu bebé recién nacido es una conducta instintiva que no debes dejar de hacer por más que te den razones contrarias para no hacerlo!

• El ritmo circadiano de los bebés de 0-4 meses aún no está regulado. Este es el ritmo biológico de los mamíferos y nos permite distinguir entre la noche y el día. En los humanos, este ritmo dicta que queramos dormir de noche y no de día. Tu bebé recién nacido aún no tiene este ritmo regulado, por lo tanto, es completamente normal que duerma todo el día y se quede despierto de noche. Aunque puedes empezar a acostumbrarlo a una rutina de baño y comida antes de dormir, si tu bebé tiene el ritmo circadiano al revés, lo más probable es que tarde varios meses en regularse su sueño. Durante este tiempo te recomendamos que simplemente lo aceptes, te relajes e intentes dormir cuando tu bebé duerme. Te recomendamos dar clic aquí para saber cómo establecer una rutina de sueño.

• Los bebés necesitan comer con mayor frecuencia. El sistema digestivo de los bebés recién nacidos es muy inmaduro, por lo que tienen que comer con mayor frecuencia. Si tu bebé se despierta llorando con hambre, deberás calmarlo y alimentarlo para que se vuelva a dormir. Esto lo puedes hacer en tu cama o en el cuarto de tu bebé. Cada pareja deberá hacer lo que sea más cómodo y natural para ambos. Lee el artículo: Cuanto debe comer un recién nacido.

• Los bebés se despiertan por motivos emocionales: porque se asustan, tienen miedo o se sienten solos. Atender estas necesidades es igual de importante que atender sus necesidades físicas, como el hambre o el frío. Si este es el caso por el que tu bebé no puede dormir, lo único que necesita es calmarse y relajarse en los brazos de papá o mamá para volver a dormirse. Estas situaciones son las que más confunden y angustian a los papás, ya que reciben consejos muy contradictorios. Nosotros te recomendamos que siempre respondas a las necesidades de tu bebé e intentes calmarlo para ir creando en él un sentimiento de seguridad y de apego. De nuevo, la forma para calmarlo depende del papá y de la mamá, y de lo que más les acomode. Puedes calmarlo, levantando a tu bebé y llevándolo a tu cama contigo, cargándolo en su cuarto antes de colocarlo de nuevo en su cuna, o simplemente puedes intentar calmarlo dentro de su cuna, usando caricias y suaves palabras para relajarlo. Lo importante es que tu bebé sienta tu cariño y protección en los momentos de angustia o dolor.

Te recomendamos leer el artículo: La importancia de abrazar a tu bebé recién nacido.

Dejar sin atender a tu bebé cuando está llorando de noche puede originar mucho daño y solo causará más malestar para él y para ti, ya que el pequeño solo dejará de llorar hasta que se satisfaga su necesidad. En caso que dejes llorar a tu bebé hasta el cansancio, tal vez se duerma agotado, enfadado y decepcionado, pero lo más seguro es que se despierte al poco tiempo con más hambre o miedo y llore más fuerte.

Lee el artículo: ¿Cómo dormir a un recién nacido?

Cualquiera que sea la razón por la cual tu bebé llora mucho de noche, la regla de oro es mantener la calma. No te angusties, todo bebé crece y aprende a dormir toda la noche. Lo importante es que lo haga sintiendo el amor y la seguridad de sus seres más queridos.

Durante los primeros 3 a 5 días después del nacimiento de tu bebé, tu cuerpo estará produciendo calostro. Este es un líquido amarillento, que está completamente adaptado a las necesidades de tu bebé recién nacido, pues es rico en proteínas, minerales, anticuerpos y además tiene propiedades laxantes. El calostro sale en pequeñas cantidades, por lo que muchas mamás se preocupan de que no le están dando suficiente alimento a su bebé. Sin embargo, no debes preocuparte ya que es tan rico en nutrientes que brinda toda la nutrición que tu bebé necesita en sus primeros días. Además, el estómago de tu bebé en sus primeros días es muy pequeño y se sacia rápidamente. Así que si piensas que estás produciendo muy poco y quieres ayudarte con fórmula, te recomendamos no hacerlo.

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Gracias al calostro, a tu bebé le será más fácil expulsar el meconio, la sustancia oscura que se forma en sus intestinos durante el embarazo. Además, al alimentarlo con calostro estarás “vacunando” a tu bebé contra diversas infecciones respiratorias y gastrointestinales. Ya que este contiene una infinidad de anticuerpos que tu recién nacido aprovechará para formar sus defensas naturales. Por último, le ayudará a regular el exceso de bilirrubina que producen los bebés al nacer.

Además de los beneficios fisiológicos que le estás dando a tu bebé, con la lactancia materna también podrás apoyarlo en su desarrollo emocional, intelectual y psicológico. Tu recién nacido te necesita prácticamente para todo, y al tenerte cerca mientras lo amamantas se siente protegido, amado y comprendido. Al mismo tiempo, es una actividad que fomenta la creación de un vínculo afectivo más fuerte. De igual forma, su cerebro va formando conexiones neuronales a partir del tacto, del aroma de tu cuerpo y del sabor cambiante de tu leche.

Así que ya lo sabes, ahora conoces la importancia de la lactancia materna para el bebé recién nacido.

¡Disfruta mucho esta etapa, pues tu bebé nunca volverá a ser tan pequeño!

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¿Qué enfermedades puede detectar la prueba del tamiz neonatal? 

El análisis puede detectar múltiples enfermedades, entre las cuales se espera descartar principalmente el hipotiroidismo congénito, enfermedad que trae como consecuencia el retraso mental. Este es uno de los trastornos con consecuencias más devastadoras en el crecimiento y desarrollo de los niños; por ello la importancia de un tratamiento adecuado desde el nacimiento.

La prueba del tamiz neonatal también busca descartar otras enfermedades que puedan causar un daño mental en el bebé recién nacido. Asimismo puede detectar deficiencias en el sistema inmunológico, problemas cardiacos o neuromusculares, y algunos trastornos que afecten las glándulas o los sistemas vitales del bebé.

¿Cómo le harán la prueba del tamiz neonatal a mi bebé? 

El estudio consiste en recolectar unas gotas de sangre de tu bebé a través de un pinchazo en su talón. Esto lo harán entre el tercer y el séptimo día después de su nacimiento. Esta sangre es recolectada con un papel especial que luego se envía para análisis al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica.

¿Dónde puedo realizarle la prueba del tamiz neonatal a mi bebé? 

Puedes llevar a tu bebé a que le realicen el estudio de forma gratuita en cualquier centro de salud pública. También puedes acudir a algún hospital privado que tenga área de maternidad, sin embargo, tendrá un costo que varía dependiendo del hospital de tu elección. Es importante realizar la prueba del tamiz neonatal sin excepciones, ya que en caso de que tu bebé presente alguna enfermedad y se aplace su tratamiento, los daños podrían ser irreversibles.

Para saber más de este tema te recomendamos leer: Evaluación del desarrollo neuronal de los niños.

¡Toma las medidas necesarias para cuidar a tu bebé desde recién nacido!