Entre los consejos para padres que te voy a dar el día de hoy, te presento: “Todo lo que NO debes hacer para malcriar a tu hijo”:

• No debes prohibirle la mayor cantidad de cosas posibles. Por ejemplo, no le digas: “No puedes ir a dormir a casa de tus primos”, “No puedes jugar en el pasto porque te ensucias”.
• No debes tolerarle sus berrinches y/o hacer berrinches tú. Y mucho menos debes darle un “premio” para que deje de hacer el berrinche. Por ejemplo, no le digas: “Te doy un chocolate si paras de llorar.”
• No debes sobreprotegerlo. No le repitas todo el tiempo: “Cuidado”, “No hagas eso”, “No vayas allí”, “Quédate a mi lado”.
• No debes manipularlo. Por ejemplo, cuando suena el teléfono y alguien que no te cae bien quiera hablar con tu hijo, dile: “Te llama tu tía”, no le preguntes “¿Ahorita quieres hablar con tu tía?”. Esta última está manipulando la pregunta.
• No debes chantajearlo. Nunca le digas cosas para que se sienta culpable o para que haga algo contra su voluntad. Por ejemplo: “Si le das un beso a mi amiga, te regalo un chocolate”, “No vayas con tus amigos porque me muero de extrañarte”.
• No debes complacer todo lo que él quiere. No le compres todos los dulces, juguetes, disfraces y ropa que quiera. Tampoco le compres cosas antes de tiempo: bicicleta a los dos años, zapatos a los seis meses.
• No debes evitar que socialice demasiado. Tu hijo no es tu posesión y no debes tratarlo como tal.
• No debes hacer cosas por él, menos si él ya pueda hacerlas solo.
• No debes hacer que tu hijo haga todo lo que tú quieres. Recuerda que debes tomar en cuenta sus necesidades, así como las necesidades del resto de la familia.
• No debes decirle mentiras y tampoco debes romper tus promesas.
• No debes cerrarte a hacer solo lo que aprendiste en tu familia de origen. Hay muchas otras opciones para educar con amor a tus hijos y estas pueden ser igual de buenas o ¡inclusive mejores!
• No debes infundirle miedos. No tienes porque heredarle tus miedos a tu hijo; ni a las arañas, ni a jugar con la tierra, ni a mojarse, ni a ensuciarse, ni a comer cosas que a ti no te gustan. Tu hijo debe aprender a explorar el mundo por si solo.
• No debes usar la comida como medio ni para dar, ni para quitar amor, ni para reforzar conductas que quieres que haga. Es importante que no lo fuerces a comer.
• No debes dedicarle poco tiempo, ni tampoco desvivirte por él. Recuerda que una mamá debe dejar que su hijo se le despegue y aprenda a hacer una vida como un ser independiente. Por otro lado, también tú debes fomentar tener una vida personal y de pareja.
• No debes evitar la conciliación con tu pareja. Es importante que ambos cedan, y que tu hijo aprenda que en casa los dos lo hacen.
• No debes enseñarle a que valore mucho las cosas materiales. No le digas cosas como: “Esa ropa es muy importante, no puedo creer que la hayas ensuciado”; “Ese juguete es el especial, me muero si lo rompes”.
• No debes pegarle, ni castigarlo excesivamente. Recuerda que siempre debes ponerle un castigo que establezca un limite y que puedas cumplir, no lo sanciones con cosas poco realistas.

Ahora ya sabes qué no debes hacer para malcriar a tu hijo. En caso de que quieras más información para aprender cómo educar a los hijos, te recomendamos los siguientes artículos:

• ¿Cómo educar a los hijos? Balancear disciplina y diversión.
• 8 tips para evitar la sobreprotección.
• ¿Cómo educar a los hijos? ¿Qué es el amor incondicional?
• 4 sorprendentes estrategias para apoyar la autorregulación y evitar las crisis emocionales.

Fuente: Yo papá, yo mamá (la forma responsable de educar y disfrutar con tus hijos e hijas) (2014). Disponible en: http://tools-ideame.com.mx/libros-digitales/

Muchas personas utilizan el miedo, los mitos y las mentiras sobre la sexualidad para controlar a sus hijos, a su pareja o a sus propios pensamientos (que les asustan o que no saben manejar). Algunos lo hacemos desde que nuestro hijo es pequeño, sin darnos cuenta del daño que le estamos haciendo tanto a corto como a largo plazo.

Más y más cuentos chinos

Vivimos en una cultura que nos limita el poder hablar con libertad de muchos temas; uno de ellos es el de nuestra sexualidad. Aquí algunos ejemplos:

• Tu hijo de 3 años se toca los genitales: “Mijito, no te toques ai, que se te cai”. ¿Qué pasará por la cabeza de ese niño?: “¿Ya no debo tocar ninguna parte de mi cuerpo porque se cae?”, “¿Qué tiene de especial esa parte del cuerpo? Ha de ser mala”. ¿Te imaginas lo que esto implica a lo largo de su vida?
• Qué tal la de: “¡Fuchi, de eso no se habla!” La mamá que dice eso, acaba de ayudarle a su hijo a asociar la sexualidad con algo sucio.
• O una más sutil: “Estamos comiendo mi vida, ahorita no se habla de esas cosas”. ¿Por qué se puede hablar de plátanos, elefantes, carpinterías, coches y viajes, y no de sentimientos y dudas sobre sexualidad? ¿Es tan raro, tan sucio, tan aparte de todo lo demás? ¿Y por qué a los plátanos, elefantes, carpinterías, coches y viajes les decimos por su nombre y a “eso” lo llamamos “eso”? ¿Será secreto? ¿Será malo? ¿Hará daño?

En la medida en la que tengamos actitudes abiertas, libres y sanas en torno a la sexualidad, como hacia cualquier otro tema, le estaremos dando un regalo a nuestros hijos. Una de las cosas más bellas es poder gozar sanamente de nuestra sexualidad. Esto será muy difícil de lograr si hemos sido educados para relacionarla con miedos y suciedad.

Por ejemplo, si hemos aprendido a interpretar el tocar los genitales como algo sucio o malo, esto disminuirá la probabilidad de que queramos explorar y jugar con nuestra pareja, o de hacernos un Papanicolaou (la prueba que sirve para revisar si tenemos cáncer cérvico uterino). También disminuirá la probabilidad de usar condón, que es clave en la prevención del VIH/SIDA y muchas infecciones de transmisión sexual.

Si heredamos ese mensaje desde hace generaciones, será difícil cambiarlo de la noche a la mañana. Sin embargo, en la medida en la que estemos conscientes que nos daña y que podemos dañar a nuestros hijos y nietos, estaremos dando el primer paso para cambiarlo. El segundo paso será leer, ir a terapia, a pláticas sobre sexualidad sana y a talleres vivenciales de educación sexual en los que podamos compartir con otras personas que también fueron educados en la pena y el miedo.

¿Sabías que…? Educar con miedos en torno a la sexualidad genera ansiedad, la cual limita la posibilidad de vivir una sexualidad sana, responsable, libre y amorosa.

Aprende más sobre este tema con este libro: http://www.yoquieroyopuedo.org.mx/store/art/7

¿Te das cuenta del enojo, tristeza y frustración que estás ejerciendo sobre tu hijo con comentarios como estos? ¿Qué alternativa le estás dejando? La de sentirse frustrado, triste y enojado, aprender de ese ejemplo y repetirlo.

También te puede interesar: Evita el bullying estableciendo límites en casa.

¿Cómo puedes ayudar a tus hijos?

Si en vez de comentarios negativos, te refieres a los hechos positivos, por ejemplo: “que bien te salió ese dibujo”, “que bonito se te ve el pelo”, y lo haces sentir amado incondicionalmente con comentarios cómo: “¡que orgulloso me siento de ti!”, “te quiero mucho”. Si cuando tienes que señalar algo que no le salió bien o que puede mejorar, te refieres a los hechos, nunca a su persona: “mira, ¿qué tal si mejor usas este color?”, “¿qué te parece si vamos a jugar pelota en vez de rayar las paredes?”, “por favor tira ese papel a la basura”, aumentará la probabilidad de que tu hijo no se sienta humillado y que no quiera ejercer conductas de violencia emocional, incluyendo bullying con otros.

¿Sabes la importancia de poner límites a tus hijos? Da clic aquí. 

Fuente: Pick, S., Givaudan, M. y Tacher, A. (2012). Cómo identificar y evitar la violencia en cualquiera de sus formas.  México, D.F.: Idéame.

http://www.yoquieroyopuedo.org.mx/store/art/14

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7 actividades para reciclar con tus hijos

1. Construir un castillo o una casa: Con una caja de un refrigerador o una estufa pueden construir una casa o un castillo. Hagan un agujero en el que introduzcan una llave vieja, cubran la caja con hojas secas, peguen etiquetas, corcholatas, trozos de periódicos, torres hechas de tubos de cartón de diferentes tamaños y decoren con hilos, papeles, botones y estambres de colores.
2. Trabajar en un hospital: Con muñecos de peluche, cajas de zapatos y cobijas, pueden construir un hospital de personas o una clínica veterinaria. Utilicen objetos como: jeringas, bolsas, palitos, una linterna, curitas, vendajes, cajas y frascos de plástico vacíos para curar a todos los enfermos.
3. Armar libros y contar historias: Con hojas de papel, recortes de revistas, crayolas y pegamento, pueden hacer un libro. Tu hijo te puede contar la historia y entre los dos, dibujarla o armarla con recortes. ¡Tú puedes escribirla! Ata las hojas con estambre, y ¡empiecen a leer juntos!
4. Hacer una piñata: Infla un globo y átalo. Prepara engrudo con harina de trigo, agua y pegamento blanco. Peguen diferentes recortes de periódico alrededor del globo procurado formar varias capas. Déjenlo secar durante varios días. Cuando esté completamente seco, decórenlo con pintura o papel de China de colores. Pueden hacerlo en forma de carita feliz, calabaza o payaso (sólo deben formar un cono con una cartulina de cartón y añadir un poco de color).
5. Plantar o sembrar: ¿Qué tal si una tarde remueven la tierra de alguna maceta o una parte del jardín? ¿Ó si toman unos cartones o cajas y los vuelven maceteros? Todo lo que tienen que hacer es cavar pequeños surcos en la tierra, agregar semillas y regarlas, asegurando que les dé el sol. ¡Esto te servirá para explicarles cómo crecen las plantas o las hortalizas!
6. Armar camas para todos. Si los muñecos necesitan una cama, se las pueden construir poniendo algodón o cobijas dentro de una caja de zapatos.
7. Construir medios de transporte: Con envases tetrapack y algunos recortes de cartón pueden armar un carrito o un camión. ¡Píntenlo de su color favorito! Además, pueden agregarle a un mecate al frente para jalarlo.

¿Quieres saber qué juegos son ideales para los niños pequeños? Da clic aquí. 

¿Sabías que? Una de las maneras más prácticas para desarrollar la creatividad en tus hijos es realizar actividades que los lleven a pensar fuera de lo común. Una de ellas es buscarle nuevos usos a los objetos.

1. Así nos sentimos con poder o importantes.
2. Así lo vimos en nuestros hogares de origen y no conocemos, o no queremos conocer, otra opción.
3. Porque no sabemos la diferencia entre disciplina y castigo.
4. Porque creemos que entre más reglas, mejor estamos educando a nuestros hijos.
5. Porque creemos que así controlaremos más a nuestro hijo.
6. Porque no confiamos (y  creemos que no debemos confiar) en nuestros hijos.

De hecho, poner reglas con moderación es mucho más efectivo que poner reglas en exceso. Bien dice el dicho: “todo con moderación, hasta la moderación”.

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6 tips para educar con moderación

1. Si lo que necesitas es sentirte importante o con poder, ve a practicar un deporte donde puedas ganar un trofeo. No trates de hacerlo presionando a tu hijo, ni compitiendo con él.
2. Si lo que quieres es repetir lo que viste en tu casa porque es lo único que conoces y no te has actualizado, puedes leer más sobre educación y sobre las consecuencias de poner un exceso de reglas, castigos y límites.
3. Castigar lleva a que el niño deje de hacer algo por miedo, pero, a diferencia de la disciplina, no lo lleva a aprender, ni a responsabilizarse por hacerlo bien la próxima vez.
4. Cuando son muchas las reglas, éstas dejan de tener sentido. Además de ser difíciles de recordar, las personas ya no saben que son, y cuáles no son importantes.
5. Si lo que quieres es controlar a tu hijo, más que educarlo, piénsalo dos veces. Un hijo formado para ser responsable será un ciudadano que actúe con sentido común e inteligencia. No lo será, sin embargo, quien fue controlado de niño, en vez de ser educado para tener autocontrol, disciplina, respeto por sí mismo y por los demás.
6. Si no confías en tu hijo tenemos un serio problema. Estarás contribuyendo para que crezca con una baja autoestima. ¿Eso quieres? Lo podrás controlar como perrito atado.

¿Sabes cómo balancear disciplina y diversión en casa? Da clic aquí. 

¿Sabías que? Si no quieres que tu hijo coma demasiados dulces, no los debes esconder, ni prohibírselos. Mejor déjalos a su alcance como algo normal y enséñale a consumirlos con moderación. No hacen falta reglas, es mejor enseñar y confiar en el sentido común de tu hijo y su autocontrol.

Fuente: Pick, S. (2015) Prohibido prohibir (en prensa) y http://toolsescuelas.com.mx/libros-digitales/

Sin duda, creo que la palabra más usada en México para hablar de sexualidad es “aguas”. “Aguas con los hombres que te ponen el cuerno”, “aguas con la menstruación porque ya eres señorita”, “aguas si no eres buena en la cama porque te mandan a volar”, “aguas si eres buena en la cama porque va a creer que eres una chica fácil”, “aguas con que parezca que sabes mucho”, etc. Y esto empieza desde la infancia.

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Muchos de los traumas en torno a la sexualidad se siembran desde esta etapa de crecimiento, pero muchos de éstos se pueden prevenir con una buena educación sexual.

Desde que somos niños muchas mamás y papás, abuelas y abuelos, tías y tíos tratan de infundir miedo hacia el sexo, hacia el placer, hacia tocar o ver los genitales. La historia de esto es larga, combina nuestra historia indígena con la conquista española. Pero no venimos a este espacio a aprender historia.

Lo que sí quiero señalar es la importancia de tener una buena educación sexual, no infundirle miedo, pena o culpa a tus hijos, pues el ejercicio de la sexualidad es lo más normal y natural del mundo. En la medida que tus actitudes te lo permitan, le estarás haciendo un favor a tus hijos e incluso, a tu pareja.

Si permites que tus hijos o hijas exploren, platiquen, pregunten e investiguen sobre el tema, sin que te dé miedo, sin amenazas, sin caritas, sin gestos raros, los estarás apoyando para un desarrollo sano y, sobre todo, para una aceptación saludable del placer como parte de su desarrollo.

Si no sabes cómo hacerlo, te invito a tomar talleres sobre el tema en el siguiente link: http://tools-ideame.com.mx/mamas-y-papas/ O bien a leer un poco más en: http://tools-ideame.com.mx/libros-impresos/

No dejes de leer: Empieza a educar sin género.

¿Sabías que? Es normal que los niños y las niñas empiezan a tocar sus genitales cuando tienen alrededor de dos años. Es parte del proceso de conocerse y les es placentero.

• Los celos involucran a tres personas. Uno siente celos al molestarse por el trato que recibe de otro y se siente amenazado por la relación entre los otros dos. Un caso típico es cuando un hermano siente celos por la atención que la mamá le da a su hermanito recién nacido.
• La envidia se da entre dos. Quien siente envidia desea algo que tiene la otra persona y no quiere que lo tenga. Un ejemplo: un hermano que envidia las capacidades intelectuales o atléticas del otro, o un marido que envidia que su esposa sea más libre, carismática o preparada que él.
• Los celos son una respuesta a una amenaza que se siente hacia una relación que se ve como valiosa.
• La envidia es una expresión de hostilidad que, además de la amenaza, incluye el deseo de destruir a la persona a quién se percibe como superior.

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Ambas son negativas y ambas se pueden dar también de modo imaginario. Por ejemplo: el yerno se imagina que su suegro es más capaz que él y lo envidia, el hermano se siente celoso por creer que su madre quiere más a su hermanita que a él, o el marido que está convencido que su esposa es infiel. Además del daño que se hace la persona a sí misma por estos pensamientos (imaginarios o reales) y las emociones negativas que de ellos se derivan, muchas veces se daña la relación con la otra u otras personas.

Por lo general las reacciones que se dan en ambos casos son similares. Los celos y la envidia se pueden manifestar de forma directa, por ejemplo: jalando a mamá para que deje al bebé recién nacido, no invitando a la suegra jamás; o indirectamente, realizando competencias entre hermanos por la atención de papá con comentarios agresivos como: “¡ay sí!, te crees mucho porque te dieron un ascenso en la chamba” o “mi hijo tuvo una pésima mañana así que no vamos a ir a casa de tu mamá” (llorando o haciendo berrinche).

¿Cómo manejar los celos y la envidia entre hermanos?

1. Reconocer que uno puede tener alguno de estos sentimientos.
2. No hacer comparaciones (Ejemplo: “Ya quisieras cocinar como mi mamá”, “tu hermano corre más rápido que tú”).
3. Decirle al hermano que viene un bebé y asegurarte de incluirlo en actividades, como ayudar a bañarlo, jugar juntos. También puedes darle un regalo de parte del bebé.
4. Platicar con la persona adulta o adolescente quien está sintiendo estas emociones y tal vez ir juntos a terapia (como dice el dicho: “los toros se ven mejor desde la barrera”).
5. En el caso de niños, leer juntos libros tales como: “Te digo lo que siento”. Puedes encontrarlo en: http://toolsescuelas.com.mx/preescolar-2/

¿Las peleas entre hermanos son normales? Averígualo en el siguiente artículo. http://www.labebeteca.com/son-normales-las-peleas-entre-hermanos/

¿Sabías que…? La envidia está conectada con el no tener (o con imaginarse no tener). Los celos están conectados con el tener (o con imaginarse tener).

Algo que está pasando mucho en las nuevas generaciones es que se está valorando cada vez más y más a la familia nuclear sin darle el valor que merece a la familia extendida. Tal vez esto lo han ocasionado libros sobre crianza, consejos médicos o de amistades, tener hijos a edades más avanzadas. No es claro el por qué.

Entre más apoyo y amor (de más personas) reciben tus hijos a lo largo de sus vidas, desde que son bebés hasta la edad adulta, más riqueza tendrán, así como mayor número de influencias y aprendizajes. Queda claro que si algún pariente es una influencia negativa real (por abuso sexual, emocional o físico, o adicciones) tendrás que limitar la interacción con él.

¿Es cierto que hay que apoyar el amor que los abuelos le dan a sus nietos? Da clic aquí. 

Este breve artículo es tan solo para recomendar y solicitarle a quienes están por ser padres, son padres recientes y a padres con hijos de todas las edades que no se olviden de su familia extendida, que no rompan el ciclo de la naturaleza. Los hijos se van y  se queda el nido vacío, pero, de acuerdo a la ley de la vida, es tan solo por un tiempo en lo que llegan los nietos, conocidos como “la cereza del pastel”, como “el regalo más grande que trae la vida”.

Abuelos y tíos pueden ser una fuente central de protección, cariño y comprensión muy importante para tu hijo. Además son una fuente de ayuda para ti. No trates de hacer todo sola, no creas que sólo tus modos y tus costumbres son buenas. Ábrete y ábrele tu corazón y empatía a tu hijo,  a tu familia y a la de tu pareja. Es una delicia ver cómo se dan y reciben amor y apoyo abuelos y nietos, tíos y sobrinos. Foméntalo, abrázalo, por favor no permitas que se rompa ese hermoso y natural círculo de la vida.

Fuente: Yo papá, yo mamá (la forma responsable de educar y disfrutar con tus hijos e hijas) (2014). Disponible en: http://tools-ideame.com.mx/libros-digitales/

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¿Sabes qué es el Brain Gym para niños? Da clic aquí. 

Los bebés desarrollan una gran cantidad de neuronas de forma muy rápida y con la edad se va disminuyendo esta producción. En niños de hasta tres años de edad el mismo proceso que le permite producir muchas neuronas, es el que limita el desarrollo de memorias permanentes respecto a lo que le sucedió en esa fase de su vida. Así por ejemplo tu hijo de 18 meses recordará un caracol, que jugó con un amigo, de qué fue la piñata de una fiesta ó a un gato amarillo que vio uno o dos días antes, pero al menos que refuerces ese recuerdo, lo más probable es que lo perderá.

Etapas de desarrollo de la memoria

• 0 a 2 años: Se forman breves recuerdos.
• 2 a 3 años: Empiezan a formarse recuerdos de hechos y eventos, pero estos son aún efímeros ya que el hipocampo, que es clave para memoria a largo plazo, no ha madurado.
• 4 a 7 años: Mejora la memoria a corto plazo. Empieza a desarrollarse la habilidad para planear y recordar.
• 8 a 10 años: Los niños habrán ya olvidado más del 60% de sus recuerdos de sus primeros tres años.
• 10 a 12 años: Empieza a mejorar la memoria a largo plazo, ya que el hipocampo ha casi madurado. También aparece la habilidad de suprimir recuerdos conscientemente.
• 13 a 21 años: La corteza temporal superior del cerebro, que es la encargada de integrar información y la corteza prefrontal dorsolateral, que es en parte la responsable de la memoria a corto plazo, siguen madurando hasta que cumplimos de 20 a 25 años. Esto puede explicar el que la memoria se va enriqueciendo y haciendo más compleja en la edad adulta joven.

¿Sabías que? El que una mamá esté expuesta a plomo durante el embarazo puede dañar el cerebro de su bebé. Tomar calcio, hierro o zinc durante el embarazo puede ayudar a disminuir altos niveles de plomo en la sangre.

Fuente: Scientfic American Mind, Septiembre/Octubre, 2014.

Te damos 6 ideas para el libro de recuerdos del bebé. 

Por contrario de lo que muchas madres creen, la mejor inversión de tiempo y esfuerzo que pueden hacer es durante su embarazo, y de 0 a 3 años de edad de su bebé. Es durante esa fase cuando más neuronas se forman, cuando puedes prevenir un sinnúmero de problemas posteriores, y cuando se está formando gran parte de su forma de ser. Bien decía el psiquiatra Santiago Ramírez, “infancia es destino”.

A las cuatro semanas de embarazo, el embrión ya formó un cordón neuronal que empieza a producir células cerebrales. Ejemplos de conductas dañinas durante el embarazo son beber, lo cual puede ocasionar síndrome alcohólico y problemas escolares subsecuentes, así como fumar, ya que la nicotina eleva niveles de testosterona y de conductas violentas.

¿Sabías que la sobreprotección también es un tipo de violencia? Da clic aquí. 

El Premio Nobel de Economía, James Heckman, argumenta que la mejor inversión para romper el ciclo de la pobreza es invertir en la atención, salud y educación de niños de 0 a 5 años. Es así como aumenta la probabilidad de prevenir problemas de delincuencia y adicciones. Y la manera ideal de hacerlo es a través de la formación de los padres (http://toolsescuelas.com.mx/mamas-y-papas-2/) y mediante las escuelas para padres (http://toolsescuelas.com.mx/mamas-y-papas). Más vale invertir en prevenir durante la infancia que en prisiones en la adolescencia.

En México, la ONG “Mexicanos Primero” ha desarrollado un estudio detallado de lo que se puede lograr al invertir en la primera infancia y los problemas que se generan, cuando esto no se hace. Puedes consultarlo en la siguiente dirección: http://www.mexicanosprimero.org/images/stories/losinvisibles/Los-Invisibles_estado-de-la-educacion-en-mexico_2014.pdf

Te invito no sólo a invertir en tu bebé, sino a apoyar además a las organizaciones que lo están haciendo con grupos de muy bajos recursos y de esta manera ayudarás a romper el círculo de la pobreza y la violencia en México. Si quieres conocer más sobre esto, da clic en los siguientes enlaces:

http://www.mexicanosprimero.org

http://www.yoquieroyopuedo.org.mx/yoquiero/campos_de_accion/3

¿Sabías que? Un ambiente de mucha tensión lleva a que el cerebro del bebé genere gran cantidad de cortisol, afectando las estructuras cerebrales. Esto lo hace reaccionar peleando o huyendo (fight or flight). Aprende a estar tan alerta al peligro y a sospechar tanto de otros que planean actos agresivos “para agarrar por sorpresa al supuesto atacante”, provocando a lo largo de sus vidas actos violentos.

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