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Tipos de juegos para niños pequeños

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juegos para niños pequeños Fuente: 123rf.com

El juego es, para tu bebé, la manera en que podrá conocer al mundo. Además, jugar con tu bebé se puede convertir en una de las actividades más placenteras del día de ambos. Así que aliéntalo y ayúdalo a pasar momentos increíbles.

Jugar con tu bebé se puede convertir en una de las actividades más placenteras del día de ambos.

A continuación te hablaremos de los diferentes tipos de juegos para niños pequeños:

Juego mamá es la base

En este tipo de juego, la mamá es la persona ideal para invitar a su bebé a jugar, lo único que necesita es querer divertirse y usar su propio cuerpo.

Desde las primeras semanas de vida, mamá puede hacer gestos y observar la respuesta de su hijo. Por ejemplo: ella puede hacer figuras con sus manos, esconderse detrás de sus manos, hacerle cosquillas a su bebé con el cabello y cualquier otra cosa que se le ocurra.

Estos juegos, muy sencillos, fortalecen el lazo afectivo, ayudan a que mamá e hijo se conozcan, además de que liberan hormonas que los relajan y enamoran. En fin, los recursos son muchos y los beneficios ¡invaluables!

Te recomendamos leer: “El papel de los padres durante la estimulación y la importancia del juego”

Juego estructurado

Es aquel en el que hay reglas concretas que dirigen la actividad; por ejemplo: juegos de memoria, armar un rompecabezas o “las traes”. Estos juegos son positivos, ya que los niños aprenden a respetar normas, compartir experiencias y a colaborar con otras personas. Además de que aprenden a perder, a equivocarse y a pensar en estrategias para conseguir el objetivo del juego.

Juego libre

El juego libre es aquel libre de reglas preconcebidas, es decir, que carece de estructura clara. Este juego favorece la imaginación, la fantasía y la creatividad. El niño hace con los objetos a su alcance lo que él decida, creando una actividad innovadora. Por ejemplo: viajar al espacio, creando una nave espacial con cosas de la cocina o haciendo un castillo con cajas de cartón.

Juego heurístico y cesto del tesoro

El cesto del tesoro es una propuesta de juego para bebés a partir de los 6 meses (o cuando son capaces de sentarse). Este tipo de juego respeta el ritmo y estilo de aprendizaje de cada niño, y favorece el fortalecimiento de todas sus áreas de desarrollo.

Dos aspectos básicos en el cesto del tesoro son: la curiosidad del bebé y la presencia de un adulto cercano. El bebé explora, experimenta y elabora una hipótesis sobre los objetos que tiene al alcance. Todo esto en un ambiente contenido por la mirada y el acompañamiento de mamá.

El juego se lleva a cabo de la siguiente manera: se sienta al bebé y se le da un cesto con objetos de diferentes materiales y texturas (madera, metal, alguna fruta, entre otros).  Estos no deben ser juguetes, sino objetos que se usan en la vida diaria. Entonces, se permite que el bebé explore y manipule cada uno a través de sus sentidos y el movimiento. La finalidad de este juego es la exploración y que descubra para qué sirven los objetos.

El juego heurístico es un enfoque que enriquece el desarrollo de los niños(as) a partir del primer año (o cuando ya caminan). Promueve que exploren y descubran por si mismos el mundo que los rodea. Es una actividad espontánea que parte de la curiosidad.

Este tipo de juego se lleva a cabo de la siguiente manera: después de que el bebé ha jugado en varias ocasiones al “cesto del tesoro”, se le vuelve a dar un contenedor con diversos objetos. Ahora deberá intentar clasificarlos en diferentes contenedores, desplazándose caminando del cesto hacia los contenedores para depositarlos ahí. La finalidad de este juego es que empiece a desarrollar la capacidad para clasificar los objetos que le rodean y afine su motricidad gruesa.

Juego simbólico

El juego simbólico es jugar a “como si”. Este tipo de juegos comienza a manifestarse entre los 10 y 12 meses de edad con acciones muy sencillas en las que el bebé representa pequeñas fracciones de su vida cotidiana, por ejemplo: limpiar con un trapo, dormir a su muñeco o hablar por teléfono.

Poco a poco, su juego se hace cada vez más complejo, pasando de representar una escena a varias escenas; también se va volviendo más abstracto. Al principio imita a una persona, por ejemplo: juega a “ser como mamá”, pero después “es una mamá no específica” que va al supermercado o que recoge a sus hijos de la escuela. Y si juega a que está comiendo, necesita la cuchara para “comer”; más adelante jugará a que come sin necesitar la cuchara física.

Aprovecha los momentos de juego para conocer a tu bebé y vincularte con él, ¡te sorprenderás de las cosas maravillosas que pueden llegar a hacer!

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Si quieres conocer más sobre los juegos que puedes hacer con tu bebé, da clic aquí, y aquí para conocerlos según el tipo de inteligencia que desarrollan.

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