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Aunque tu bebé aún no hable, está constantemente comunicando lo que siente, quiere y necesita. Por ejemplo, si tu bebé se toca las orejas puede indicar que tiene sueño o, si se lleva una mano a la boca te puede estar diciendo que tiene hambre. Es importante que observes a tu bebé y empieces a conocer sus ruidos, movimientos y muecas para que puedas satisfacer mejor sus necesidades. Recuerda que ¡un bebé con sus necesidades satisfechas, es un bebé feliz y sano! Por lo tanto, en los primeros meses es importante que le des de comer cada vez que te lo pide.
La manera más fácil para saber si tu bebé tiene hambre es conociendo su comportamiento, pues puede comunicarte lo que quiere de diferentes maneras. A continuación te compartimos algunas de las señales más comunes de los bebés hambrientos:
- Acercan o meten su mano a la boca.
- Abren su boca o mueven su cabeza cuando les tocan o acarician los cachetes o labios. A este comportamiento se le llama el reflejo de búsqueda y ayuda mucho a que los bebés se sujeten bien del pezón a la hora de amamantar.
- Cuando le introduces tu meñique en la boca, lo empiezan a succionar.
- Mueven su cabecita de atrás para adelante.
- Empiezan a llorar. Te sugerimos que en las horas en que estás despierta, intentes que tu bebé no llegue al llanto por hambre; ya que esto solo sucede cuando tu bebé ya lleva hambriento muchas horas.
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No existen fórmulas mágicas para saber si tu bebé tiene hambre, pero te aseguramos que si prestas atención, pronto podrás entender todo lo que tu bebé intenta comunicar.
¡Disfruta el proceso de ir conociendo mejor a tu bebé!
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