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¿Por qué retrasar el pinzamiento del cordón umbilical?

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pinzamiento del cordón umbilical Fuente: 123rf.com

Mientras tu bebé se encuentra dentro del vientre materno, el cordón umbilical es la vía que lo mantiene “conectado” a ti. Es a través de este que tu bebé recibe el oxígeno y los nutrientes que necesita para crecer. La sangre que se encuentra en el cordón umbilical contiene células madre, glóbulos rojos y glóbulos blancos que ayudan a proteger a tu bebé combatiendo infecciones y enfermedades.

Actualmente, la práctica común es que el cordón umbilical sea pinzado y cortado poco después de que el bebé sale del vientre materno (aproximadamente después de 30 a 60 segundos). Aunque no hay evidencias de los beneficios que puede traer esta práctica, se sabe que al hacerlo, se imposibilita que se dé la transfusión placentaria. Esto quiere decir que se interrumpe el proceso en el que la placenta hace una especie de transfusión sanguínea al bebé.

La nueva recomendación es que se retrase esta práctica. ¿Qué significa retrasar el pinzamiento del cordón umbilical? Es esperar de 2 a 3 minutos, e incluso hay fuentes que proponen una espera de hasta 5 minutos, para pinzar y cortar el cordón umbilical. Esto con la finalidad de que el bebé reciba la sangre que permanece en este después del nacimiento.

Beneficios de retrasar el pinzamiento del cordón umbilical:

  1. Mayor volumen de sangre en el bebé. Esta práctica puede hacer que el volumen sanguíneo de tu bebé aumente hasta en un 32%.
  2. Aumenta las reservas de hierro en el recién nacido. Aproximadamente incrementa su reserva de 27 a 47 miligramos, lo que equivale a 1 o 2 meses del hierro que necesita tu bebé, por lo que reduce el riesgo de anemia durante los primeros 6 meses de vida.
  3. Reduce el riesgo de necesitar una transfusión sanguínea en el primer año de vida. Esto es porque la sangre contenida en el cordón le ayudará a tener un conteo completo de glóbulos rojos, glóbulos blancos y células madre.
  4. Brinda más oxígeno al bebé al nacer. Esto se debe a que se transporta mejor el oxígeno a todo el cuerpo del bebé, sobre todo a los pulmones para que se expandan y expulsen los fluidos que se hayan quedado ahí.
  5. Reduce el riesgo de salud en bebés prematuros. Entre estos se encuentran: hemorragia intraventricular, reduce los días que podría necesitar apoyo para respirar, la necesidad de transfusiones y el riesgo de contraer infecciones.

Te recomendamos platicar sobre esta opción con tu médico para que puedas tomar una decisión informada. Recuerda que es tu derecho elegir lo que quieres para tu bebé al momento de su nacimiento, por lo que no dudes en expresar tus deseos.

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