En caso de que seas la pareja o el familiar de una mujer con depresión posparto, a continuación te daremos unos consejos para que puedan superar esta etapa tan difícil:

• Busca ayuda profesional. La depresión posparto no desaparece solo con tu amor y comprensión. Para poder erradicarla, es fundamental que la mamá se someta a un tratamiento médico, ya sea a través de terapia psicológica o medicamento tomado. El médico será quien decida cual de estos tratamientos es el más adecuado para ella.
• Mantén una actitud comprensiva. Por más difícil que parezca la situación y por más malos ratos que pases debido a la actitud de la mamá deprimida, no debes culparla por lo que le está pasando. Recuerda que la depresión posparto es una enfermedad y que ella no puede controlar sus emociones. Evita las discusiones, pues eso solo traerá consigo más ansiedad y frustración para ti y para la mamá.
• No te olvides del recién nacido. El bebé también la está pasando mal debido a que no tiene las atenciones que su mamá debería darle. Sin embargo, no intentes forzar que ella cuide a su hijo, ya que eso solo puede ser contraproducente para ambos. Lo mejor es que entre tú y el resto de la familia se hagan cargo del recién nacido y traten de darle constantemente el amor y la atención que necesita.
• Motiva a la mamá. Sabemos que será difícil motivar a alguien que parece no querer ser animada. Sin embargo, para que puedan superar el problema, es importante que ella se mantenga en tratamiento el tiempo que sea necesario. Tú tendrás la tarea de convencerla para que no lo abandone, así como de apoyarla siempre que lo necesite.

Como ya sabes, el apoyo de la pareja y de la familia es fundamental para combatir la depresión posparto y por este motivo no tienes que luchar solo. En caso de que sientas que la situación se te está saliendo de las manos, habla con tus seres queridos para que te den apoyo y fuerza para superar esta etapa. Si es necesario, tú también busca apoyo profesional. ¡Mucho ánimo y paciencia!

Te recomendamos que te enfoques en ejercicios y actividades que te ayuden a identificar y a manejar tus emociones, así como a aliviar algunos síntomas que se pueden presentar con la tristeza materna

A continuación te damos algunos consejos para prevenir los síntomas de la depresión posparto:

• Expresa tus temores y sentimientos. Cualquier cosa que te cause inquietud, comunícasela a alguien que sepas que te comprenderá y que no te juzgará. Puedes hablar con un ser querido o acudir con algún profesional para que te escuche..

• Intenta no cambiar tus hábitos de sueño y alimentación. Aunque te puede costar trabajo porque tienes que atender a tu bebé, no debes descuidar tu salud y tus rutinas. Así como cuidas de tu bebé, debes cuidar de ti misma durante esta etapa.

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• Descansa siempre que te sea posible. El agotamiento puede hacer que te sientas menos productiva, lo cual puede generarte ciertas inseguridades. Por eso, te recomendamos aprovechar cualquier tiempo libre que tengas para relajarte y descansar..

• Delega responsabilidades. Debes estar consciente de que no podrás hacer todo lo que hacías antes de tener a tu bebé, pues ahora él necesita mucha atención, cuidado y cariño. Si  intentas hacer todo lo que hacías antes, solo te sentirás frustrada e incluso decepcionada de tu rendimiento.

• Pide ayuda. En cualquier momento que sientas que no puedes controlar la situación, pídele ayuda a una persona cercana. No te quedes callada cuando te sientas abrumada o desprotegida, es normal que llegues a tener momentos así, pero siempre hay una solución.

• Pasa tiempo con tu pareja, familia y amigos.  Aunque tu bebé absorba gran parte de tu tiempo, no te aísles. Es importante que te mantengas al tanto de lo que pasa a tu alrededor. Pasar tiempo con las personas que quieres te dará momentos gratificantes y te ayudará a sentir su cariño y apoyo. Esto beneficiará que te sientas más motivada día con día.

• Realiza las actividades que te gustan. No te apartes de cualquier actividad que te cause satisfacción, por más simple que sea. Por ejemplo, puedes: cocinar, ir de compras, ver películas, meditar, entre otras muchas actividades. Haz un espacio para ti y encuentra los horarios en que puedas seguir realizándolas.

• Comparte tus experiencias con otras mamás y papás. Es de gran aliento que otras personas comprendan lo que estás viviendo, por eso te recomendamos que visites a tus amigas con bebés o acudas a un grupo de apoyo para mamás. Te sentirás más cómoda y en gran confianza al saber que están pasando por lo mismo que tú y hasta podrás llegar a identificarte con sus vivencias.

¡Esperamos que todos estos consejos te sean de mucha ayuda! Si quieres más consejos para mamás primerizas, te recomendamos que leas el artículo de Eva, una mamá como tú.

Las causas de esta afección en los papás son múltiples. Algunas veces se da como consecuencia de la depresión posparto de la mamá. Puede suceder que se le dificulta comprender lo que está atravesando su pareja y no sabe cómo lidiar con el problema. Otras situaciones son cuando existe un rechazo de la mamá hacia la pareja, cuando las peleas son constantes y cuando la responsabilidad de cuidar al nuevo bebé parece muy abrumante. Todo esto puede ocasionar que el papá también se sienta mal y llegue a deprimirse.

En otros casos, los papás se deprimen debido a que se sienten desplazados, ya que su pareja pasa la mayor parte de su tiempo prestándole atención al bebé. Es así como ellos llegan a creer que ya no son importantes para su familia. Mientras que otros papás se sienten incapaces de cuidar a su bebé o de cubrir las responsabilidades de su nuevo rol. También, pueden sentirse mal porque no deseaban ser padres o porque su bebé nació con algún problema de salud.

Sin embargo, la principal causa de la depresión posparto en los papás es la situación económica. Con el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, los papás sienten una presión muy grande por satisfacer las nuevas necesidades familiares. Generalmente, esta sensación se agrava cuando no tienen una situación económica estable, por lo que se frustran, desencadenando una ola de sentimientos de inutilidad y culpabilidad.

Desafortunadamente, la depresión posparto en los papás es más difícil de identificar porque culturalmente tienden a ocultar sus emociones, además de que les cuesta trabajo expresar sus inquietudes.

Algunos de los síntomas para identificar la depresión posparto en los papás son:

• Distanciamiento hacia la pareja y/o el bebé.
• Irritabilidad e intolerancia.
• Tristeza constante (la mayor parte del día o todos los días).
• Falta de entusiasmo o incapacidad para sentir placer.
• Insomnio.
• Refugio exagerado en los amigos o en el alcohol.
• Aislamiento social.
• Falta de deseo sexual.

La depresión posparto en los papás suele durar poco tiempo, aproximadamente de dos semanas a un mes. En caso de que la depresión dure más de ese tiempo, puede deberse a una afección más grave y necesitará de atención médica para poder superarla. Al igual que la depresión posparto en las mamás, los papás también necesitarán el apoyo y la comprensión de la pareja y de la familia.

¡Cuida tu salud mental para poder cuidar la de tu bebé!

Cualquier madre que tenga síntomas de depresión posparto debe ponerse en contacto con su médico enseguida para conseguir ayuda. Si este es tu caso, te recomendamos que además del tratamiento de tu médico, tomes en cuenta las siguientes medidas:

• Pídele a tu pareja, familia y amigos que te ayuden con las necesidades de tu bebé y del hogar.
• No escondas tus sentimientos. Habla acerca de ellos con tu pareja, familia y amigos.
• No hagas ningún tipo de cambio mayor en tu vida durante el embarazo o inmediatamente después de dar a luz.
• No intentes hacer demasiado, ni ser perfecta.
• Date un tiempo para relajarte, salir, visitar a tus amigos o pasar un rato a solas con tu pareja.
• Descansa lo más que puedas. El mejor consejo es que duermas cuando el bebé esté durmiendo.
• Habla con otras madres o únete a un grupo de apoyo.

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El tratamiento para la depresión posparto, con frecuencia, incluye medicamentos, terapia o ambos. El hecho de que tú estés amamantando o no, influirá en los medicamentos que te recomiende el médico. Si es necesario, incluso te puede recomendar a un especialista en salud mental.

La terapia conductual cognitiva (TCC) y la terapia interpersonal (TIP) son tipos de psicoterapia que a menudo ayudan para la depresión posparto. Los grupos de apoyo también te pueden ser útiles, pero no deben remplazar a los medicamentos, ni a la psicoterapia.

Por lo general, los medicamentos y la psicoterapia profesional reducen o eliminan los síntomas de manera efectiva. Sin embargo, recuerda que tener un buen apoyo social de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo es muy importante para reducir la gravedad de la depresión posparto. Parra conocer la importancia del apoyo de tu pareja y tu familia, da clic aquí.

El cuidado emocional es igual de importante que el cuidado físico.

Los síntomas de la depresión posparto son los mismos que los síntomas de la depresión que ocurre en otros momentos en la vida.

Junto con un estado anímico triste o deprimido, tú puedes tener algunos de los siguientes síntomas:

• Agitación e irritabilidad
• Cambios en el apetito
• Sentimiento de inutilidad o culpa
• Sentimiento de apatía
• Falta de placer o interés en todas o en la mayoría de las actividades
• Pérdida de la concentración
• Pérdida de energía
• Problemas para realizar las tareas en el hogar o en el trabajo
• Ansiedad considerable
• Pensamientos de muerte o suicidio
• Dificultad para dormir

Una madre con depresión posparto también puede:

• Ser incapaz de cuidar de si misma o de su bebé.
• Sentir temor de quedarse sola con su bebé.
• Tener sentimientos negativos hacia el bebé o incluso pensar en hacerle daño. Aunque estos sentimientos son aterradores, casi nunca se materializan. No obstante, si tú los tienes, debes comentárselos a tu médico inmediatamente.
• Preocuparse intensamente por el bebé o tener poco interés en él.

¿Sabías que la depresión posparto también se puede dar en los papás?

Si presentas cualquiera de los síntomas anteriores, te recomendamos acudir a tu médico para descartar la depresión posparto, o en caso contario, iniciar un tratamiento. También te recomendamos que hables con tu pareja, familiares y/o amigos más cercanos para que te apoyen y acompañen en este proceso. Te invitamos a leer el siguiente artículo para saber más acerca del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

La causa exacta de la depresión posparto se desconoce. Sin embargo, se cree que los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar el estado anímico de una mujer. Muchos factores distintos a los hormonales también pueden afectar a las mujeres durante este periodo:

• Los cambios en el cuerpo, a raíz del embarazo y del parto.
• Los cambios en las relaciones laborales y sociales.
• La disminución del tiempo y de la libertad para si misma.
• La falta de sueño.
• Las preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre.

Además, las probabilidades de experimentar depresión posparto se incrementan si:

• Tienes menos de 20 años.
• Consumes alcohol, alucinógenos o fumas (además de que todo esto ocasiona riesgos serios para la salud del bebé).
• No planeaste el embarazo o tuviste sentimientos contradictorios acerca de este.
• Tuviste depresión o un trastorno de ansiedad antes del embarazo o en un embarazo anterior.
• Viviste un hecho estresante durante el embarazo o el parto, por ejemplo: una enfermedad, muerte, o padecimiento de un ser querido, un parto difícil o de emergencia, un parto prematuro, o una enfermedad o anomalía congénita en el bebé.
• Tienes un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad.
• Tienes una mala relación con tu pareja o eres soltera.
• Tienes problemas financieros o de vivienda.
• Tienes poco apoyo de la familia, los amigos o la pareja.

Si crees estar pasando por un periodo de depresión, ¡no te quedes callada! Es importante que busques el apoyo de todos aquellos que te rodean. Habla con tu pareja, tus familiares o amigos para que te acompañen en este proceso y platica con tu médico para encontrar una solución. La depresión posparto es fácilmente tratable, pero requiere de mucho apoyo y acompañamiento de tus seres más queridos y, en los casos más extremos, de un profesional médico. Para poder reconocer esta enfermedad, te invitamos a leer el siguiente artículo sobre los síntomas de la depresión posparto. 

A continuación te presentamos los factores de riesgo para la depresión posparto:

• Tener historial con episodios depresivos o problemas psiquiátricos.
• Haber presentado ansiedad y depresión durante el embarazo.
• Abusar de sustancias tóxicas, como el alcohol y las drogas.
• Haber tenido problemas de salud, previo al parto.
• Tener una enfermedad permanente, como diabetes o cáncer.
• No haber deseado el embarazo.
• Presentar el hábito de no expresar las emociones.
• Tener problemas familiares o de pareja.
• Sentir la falta de apoyo social o familiar.
• Presentar dificultad para adecuarse a los cambios.
• Haber sufrido alguna situación estresante recientemente.
• Tener dificultades económicas.
• Ser mamá adolescente o ser mamá mayor a 35 años.
• No tener una pareja o una vida estable.
• Sufrir de estrés recurrente por no poder controlar las situaciones.
• Tener baja autoestima.

Aparte de todos los factores anteriores, existen agentes biológicos como los cambios hormonales y las reacciones químicas en el cerebro que también tienen un papel importante en la aparición de la depresión posparto.

Ten en cuenta que cada mamá y cada historia es diferente.

Sin embargo, si presentas síntomas de depresión posparto (Ver artículo Depresión posparto: síntomas) es tu responsabilidad levantar la mano y pedir ayuda a tu pareja, a tu familia, a un amigo o a un médico. La mejor manera de controlar y combatir la depresión posparto es comunicando lo que sientes a aquellos que te rodean y buscando ayuda.

¡Cuídate!

Si crees que padeces de depresión posparto, deberás expresar lo que sientes a tu pareja y a tu familia y pedir su ayuda. Manifiesta tus emociones correctamente para poder trabajar con ellas ¿Qué sentimientos te produce la maternidad: tristeza, irritabilidad, miedo, desinterés, enojo? No te sientas culpable de tus respuestas, ya que estas son la consecuencia de una enfermedad que puedes manejar y curar.

Para conocer qué cosas puedes hacer para prevenir los síntomas de la depresión posparto, da clic aquí.

Después, es importante que busques apoyo médico, que por lo general se lleva a través de terapia psicológica o con medicamentos tomados. Recuerda que como cualquier otro padecimiento, la recuperación de la depresión posparto llevará un tiempo. Comprende que la depresión no es una actitud, es una enfermedad que se desarrolla cuando cambia la composición química de tu cerebro, afectando la forma en que te sientes.

Tu pareja y tu familia tomarán un papel fundamental en tu recuperación, ya que te deberán acompañar a lo largo de todo el proceso, con una actitud comprensiva y solidaria (Ver artículo Apoyo de tu pareja y familia en el posparto). Incluso, deberán tomar un rol más activo en el cuidado de tu bebé mientras tú te recuperas. Tú, por tu parte, ayúdalos a que te entiendan manteniendo una comunicación clara con ellos y expresando, no solo tus sentimientos, sino también tus necesidades.

Asimismo, te recomendamos rodearte de personas comprensivas que entiendan que estás viviendo una etapa difícil. Evita a cualquier persona que trate de convencerte que la depresión posparto es tu culpa o tu responsabilidad. Los grupos de apoyo con otras madres te pueden beneficiar, ya que puedes llegar a sentirte identificada y comprendida. La actividad física también te ayudará a liberar tensión y estrés.

En caso de que sospeches que tienes depresión posparto (Ver artículo Depresión posparto: síntomas), te recomendamos que no dejes pasar el tiempo para buscar ayuda, ya que esta afección no tratada puede durar largos periodos, incluso años. Y desafortunadamente sus estragos pueden llegar a ser muy graves para la mamá, para el bebé y para la vida en familia.

¡Ten la confianza necesaria para platicar con tu pareja y/o con tu familia, te sentirás más tranquila y más feliz!