Lo más recomendable es que te esperes por lo menos 6 semanas para tener sexo después del parto.

¿Por qué debo esperar? Durante el parto, tu cuello uterino atravesó por un importante cambio: la dilatación. Debido a esta, las paredes internas de la vagina están susceptibles a contagiarse de infecciones. Además, el piso de tu pelvis se encuentra inflamado, volviéndote propensa a padecer dolores. Y por si no fuera poco, mientras tu útero va sanando, presentarás un sangrado vaginal llamado loquio, el cual simboliza la cicatrización interna. Este se presenta después de un parto natural o por cesárea.

Para conocer qué debes hacer para fortalecer el área pélvica después del parto, te recomendamos leer este artículo.

Debido a todos estos factores, normalmente se aconseja esperar seis semanas para volver a tener sexo después del parto. Por lo general, este es el tiempo que toma en cicatrizar el útero, lo cual se traduce en una reducción del sangrado y su cambio a un color oscuro. Es importante recordar que el tiempo recomendado varía en cada mujer, por lo que siempre es prudente visitar al médico para que te asegure que la cicatrización está completa y que es seguro regresar a la vida sexual.

Te sugerimos que cuando decidas reiniciar tu vida íntima tomes tus precauciones anticonceptivas, debido a que para el útero puede ser riesgoso pasar por otro embarazo tan pronto (Ver artículo ¿Cuánto tiempo debo esperar antes de volver a embarazarme?).  Acude a tu médico para que te recete un anticonceptivo que no esté contraindicado durante la lactancia.

No te sientas presionada a reanudar tu vida sexual a las seis semanas

Por último, te sugerimos que no te sientas presionada a reanudar tu vida sexual a las seis semanas. Durante las semanas y meses que vienen después de tu parto, es muy normal que no sientas ganas de tener sexo: el cansancio de tener a un nuevo hijo, los reajustes hormonales y la lactancia materna afectan tu libido. Así que sea cual sea la razón, es importante que no te sientas con prisas para tener sexo y que lo hables relajada y abiertamente con tu pareja. También es importante que si aún no quieres tener sexo, busquen otras actividades para mantener su intimidad, ya que su bienestar como pareja es igual de importante que el bienestar de su hijo.

Te recomendamos entrar aquí y conocer algunas recomendaciones para lograr un alojamiento conjunto.

Sin embargo, lo que recomiendan las organizaciones de salud es que mamá e hijo estén juntos las primeras horas después del parto. En este video, Wadi Cova, educadora perinatal, doula y experta en medicina placentaria, te habla de tu derecho para exigir tener contacto inmediato con tu bebé, aunque las normas del hospital dicten lo contrario.

¡Te invitamos a ver este video para que conozcas como debería ser tu contacto inmediato con tu bebé dentro del hospital!

También te invitamos a ver otros videos sobre este tema:

• ¿Por qué un parto natural es seguro y saludable?
• ¿Cuáles son las razones por las que la mamá necesita tener un contacto inmediato con su bebé después del parto?
• ¿Cuáles son las razones por las que todo bebé necesita tener un contacto inmediato con su mamá?
• ¿Qué es la medicina placentaria y en qué consiste?

Te puede interesar leer este artículo: ¿Cómo será el primer contacto con tu bebé?

Debido a esto y otras razones, el contacto inmediato piel a piel también es importante para las mamás y no solo beneficia al bebé. Te invitamos a ver este video, donde Wadi Covas, educadora perinatal, doula y experta en medicina placentaria, te compartirá todos los beneficios de esta actividad que también es mágica.

¡No te pierdas el video!

También te invitamos a ver otros videos sobre este tema:

• ¿Cuáles son las razones por las que todo bebé necesita tener un contacto inmediato con su mamá?
• ¿Qué es la medicina placentaria y en qué consiste?
• ¿A qué se le conoce como parto natural?
• ¿Cómo influye el contexto sociocultural para que exista un contacto inmediato entre la mamá y su bebé?

• El bebé se siente seguro y a salvo. Gracias a esto podrá secretar las hormonas que su cuerpo necesita para que su metabolismo empiece a funcionar como debe.
• El cuerpo de la mamá puede graduar su temperatura de acuerdo a lo que el bebé necesita.

Wadi también te habla de cómo el contacto inmediato es utilizado como un método de rehabilitación para bebés prematuros, llamado método canguro, el cual ha dado importantes y positivos resultados. Si esto sucede con bebés prematuros ¡imagina lo que logra en los bebés a termino!

Te recomendamos leer el artículo: Los beneficios del alojamiento conjunto.

No te pierdas el video y conoce más ventajas del contacto temprano piel a piel entre la mamá y el bebé.

También te invitamos a ver otros videos sobre este tema:

• ¿Por qué un parto natural es seguro y saludable?
• ¿Cuáles son las razones por las que la mamá necesita tener un contacto inmediato con su bebé después del parto?
• ¿Qué productos se pueden hacer con la medicina placentaria?
• ¿Cómo influye el contexto sociocultural para que exista un contacto inmediato entre la mamá y su bebé?

• Cambia una vez al día el vendaje que tienes sobre la incisión. En caso de que se ensucie o se moje, cámbialo inmediatamente por uno limpio y seco para evitar infecciones.

• Mantén tu herida limpia. Por lo general se recomienda lavarla con jabón hipoalergénico y agua, sin frotar. Sin embargo, para mayor seguridad, pregunta a tu médico por una rutina de limpieza.

• Evita los baños en tinas, jacuzzis y albercas. El agua estancada puede ser fuente de infecciones.

• Evita el esfuerzo de tus músculos abdominales. Para esto, debes evitar subir y bajar escaleras, levantar carga mayor a la de tu bebé y hacer tareas domésticas.

• Espera a que el útero y el abdomen cicatricen correctamente antes de volver a tener relaciones sexuales. Por lo general, el tiempo de espera es de 6 a 8 semanas. Asimismo, debes evitar el uso de tampones. Para saber más del sexo después del parto te invitamos a leer este artículo.

• Mantén una buena comunicación con tu médico. Él te indicara cuánto tiempo debes conservar tu herida cubierta, además de que podrás hablarle ante cualquier dificultad o duda que tengas.

Recuerda que para que tu bebé se mantenga saludable, tú también debes estarlo. Por eso te recomendamos seguir todas las indicaciones de tu médico y tomar en serio todos los cuidados después de una cesárea, para que puedas tener una recuperación rápida y libre de complicaciones. Lee nuestro artículo de las complicaciones de la cesárea.

¿Qué son los loquios?

Los loquios son un flujo vaginal, compuesto principalmente por la sangre y los tejidos asociados al desprendimiento de la placenta del útero. Su expulsión representa la cicatrización del útero.

Por lo general duran de 10 días a varias semanas, pero esta duración dependerá de cada mujer. Existen varios factores que influyen en que se incrementen los loquios. Por ejemplo: un embarazo múltiple, que no sea el primer parto de la mujer o que el bebé haya nacido muy grande. El incremento del sangrado ocurre porque en todos estos casos, el útero necesitará más tiempo para regresar a la normalidad.

Una buena noticia es que tendrás menos flujo cada día que pase, y al poco tiempo irá perdiendo su color, porque desecharas menos sangre. De esta manera pasará del rojo intenso, al rosado, hasta llegar al blanco-amarillento.

Otra buena noticia es que la lactancia materna favorece que los loquios disminuyan más rápido. Esto se debe a que cuando amamantas a tu bebé, tu cuerpo segrega oxitocina. Esta hormona provoca que el útero se contraiga, reduciendo así el tiempo de sangrado.

Al igual que en tu ciclo menstrual, durante esta temporada deberás utilizar las toallas sanitarias con las que te sientas más cómoda y que resistan la abundancia del flujo que tengas en el momento. Los tampones están prohibidos durante este periodo, ya que pueden causar infecciones en la vagina y el útero.

Te recomendamos estar al pendiente de la apariencia de tus loquios, ya que en caso de que no disminuyan en intensidad o en color después de unos días (4-6 días) tendrás que llamar a tu médico. También tendrás que hacerlo si presentas fiebre, escalofríos, si el sangrado despide un olor muy desagradable o si regresa al color oscuro después de que ya se había aclarado.

¡Cuídate mucho y disfruta a tu hermoso nuevo bebé!

Descubre los cambios por los que atravesará tu cuerpo después del parto.

Entre los dolores posparto y los horarios irregulares de tu bebé, te parecerá imposible concebir que puedas llegar a descansar. Sin embargo, es importante que busques ayuda de tus familiares y seres queridos para que puedas enfocarte en recobrar tus fuerzas y cuidar de tu bebé.

A continuación te compartimos algunos tips para dormir después del parto:

1. Duerme cuando tu bebé duerma. En los primeros meses de tu bebé, no dormirás noches enteras. Esto es particularmente cierto si estás amamantando a tu bebé o si tú eres la que se levanta a darle de comer cada vez que le da hambre. Es por ello que te recomendamos que duermas cuando tu bebé duerma. Aunque no lo creas, tu cuerpo se acostumbrará a dormir en periodos de 2 a 3 horas a la vez.
2. Duerme a tu bebé en tu habitación. De este modo va a ser más fácil y rápido alimentarlo cuando tenga hambre. Puedes optar por una cuna colecho.
3. Después de un mes, puedes empezar a introducir una botella o biberón con leche materna. De esta forma le puedes delegar alguna de las comidas nocturnas a alguien más, por ejemplo a papá. Ve este artículo para saber cómo extraerte la leche.
4. Sal a caminar de vez en cuando. Esto ayudará a que te despejes y reducirá algunos de los dolores del parto.

Es importante que mientras tu bebé empieza a dormir de manera más consistente, tus horas de descanso sean efectivas. Así tendrás más energía durante el día para cuidarlo y disfrutarlo. Recuerda que todo se pasa, y esta es solo una de tantas etapas que vivirás al lado de tu bebé.

Por último, no pierdas las esperanzas de volver a dormir como lo hacías antes. Aquí te dejamos este artículo en el que una mamá te habla de su experiencia con este tema: Soy mamá, ¿algún día volveré a dormir?

Después del parto, tu cuerpo inicia un proceso de recuperación en el que tus músculos y órganos, alterados durante el embarazo, empiezan a restablecerse por si solos. Para algunos médicos, las fajas ayudan a que este proceso sea más rápido. Además, las recomiendan como auxiliares en la corrección de los problemas de postura causados por el aumento de peso en la zona del vientre. Asimismo, se cree que en caso de que el parto haya sido por cesárea, las fajas ayudan a la cicatrización de la herida, a la reducción de la inflamación, y por lo tanto, de los dolores.

En cambio, otros médicos se oponen totalmente al uso de las fajas. Ellos creen que estas impiden que tus músculos y tejidos trabajen de forma adecuada para restablecerse, provocando que pierdan fuerza y firmeza. Además, aseguran que propician que el sistema digestivo se vuelva lento, provocando estreñimiento. En el caso de parto por cesárea, ellos opinan que no se debe usar faja bajo ninguna circunstancia, ya que puede afectar el proceso de cicatrización.

Por otra parte, hay médicos que no se oponen rotundamente al uso de las fajas, pero recomiendan usarlas hasta 2 meses después del parto. Ellos creen que de esta manera le das tiempo a tu cuerpo para restablecerse por su cuenta, y después puedes disfrutar de los beneficios estéticos del uso de la faja.

Ante estas posturas tan diferentes, nuestra recomendación es que consultes a tu médico, pero que también platiques con algunas mamás que han usado fajas sobre su experiencia y con algunas que no. Esto para que decidas qué es lo más conveniente para ti. Asimismo, te sugerimos que recuerdes tus experiencias previas con las fajas, ya que esto te puede ayudar a saber qué tanto las tolerarás después del parto. En caso de que estés tentada a usarlas, te recomendamos que investigues los diferentes tipos, materiales y procesos de lavado.

Ante estas posturas tan diferentes, nuestra recomendación es que consultes a tu médico, pero que también platiques con algunas mamás que han usado fajas sobre su experiencia y con algunas que no.

Por último, si una vez que empieces a usarlas te causan malestar, no te sientas obligada a seguir usándolas, recuerda que más adelante tendrás el tiempo suficiente para recuperar tu figura.

Para que esta etapa ocurra sin mayor complicación, es importante que conozcas los cuidados que necesitas después del parto. A continuación te traemos algunos consejos que te pueden ser de utilidad:

• Descansa lo más posible: Durante las primeras semanas de vida, tu bebé no tendrá horarios definidos, ni de sueño, ni de alimentación. Por este motivo te recomendamos dormir cuando tu bebé duerma. De esta manera irás acumulando minutos de descanso durante el día, que te servirán para poder sobrellevar la noche durante esta etapa.

• Aliméntate sanamente: Primero debes estar consciente de que tu cuerpo atravesó muchos cambios durante el embarazo, y ahora experimentará cambios para volver a su normalidad. Una buena alimentación te ayudará a que tu cuerpo se restablezca adecuadamente, además de que será fundamental para que la lactancia se lleve a cabo con mayor facilidad. Te recomendamos llevar una alimentación balanceada y evitar cualquier dieta extrema para bajar de peso, pues puede llega a causar un desequilibrio con consecuencias graves.

• Muévete: Te recomendamos evitar movimientos muy bruscos o actividades que requieran de mucha fuerza. Sin embargo, debes mantenerte en movimiento para que tus músculos y tu cuerpo vayan recuperando su estado pre-embarazo. Te sugerimos caminar todos los días, por lo menos media hora. Esto te ayudará a sentirte más relajada y a obtener muchos beneficios para tu cuerpo y organismo.

• Delega responsabilidades: Durante las semanas que dura el puerperio, tus energías se concentrarán en atender a tu bebé. Es decir que te levantarás por las noches para alimentarlo y estarás día y noche al pendiente de tu bebé para cubrir todas sus necesidades. Así que no te sientas mal si estás muy cansada para cumplir con todas las actividades que normalmente haces; y pídele a tu pareja o a tus familiares que lo hagan por ti, seguro accederán encantados.

• Espera un tiempo para volver a la vida sexual: Te recomendamos esperar a que el útero y las capas de la pared abdominal cicatricen correctamente, antes de volver a tener relaciones sexuales. Por lo general el tiempo de espera es de 6 a 8 semanas. Asimismo, evita la utilización de tampones. Artículo Cuánto tiempo debo esperar para tener sexo después del parto.

• Evita los baños en albercas: La única manera que podrás bañarte durante esta temporada es en la ducha, ya que el agua estancada en las albercas, jacuzzis, y tinas, puede causarte infecciones vaginales que se expandan hasta tu útero. Ocasionando problemas innecesarios para esta etapa.

• Consulta a tu médico: Te recomendamos seguir manteniendo una buena comunicación con tu médico. De esta manera podrás resolver cualquier duda que te surja sobre los cambios en tu cuerpo y sobre la salud de tu bebé.

Recuerda que para que tu bebé esté saludable, tú también debes estarlo. Así que sigue los cuidados después del parto para que puedas disfrutar al máximo las nuevas experiencias que tendrás con tu bebé.

Descubre por lo que tu cuerpo atraviesa después del parto.

A continuación, te traemos un ejercicio muy fácil para restablecer tu pelvis:

• Acuéstate boca arriba en el piso y con las piernas flexionadas.
• Contrae la zona pélvica durante 4 segundos. Evita apretar los músculos de los glúteos o las piernas, asimismo del vientre y de la espalda. Imagina como si quisieras ir al baño y tratarás de retener la orina.
• Suelta durante 8 segundos.
• Repite el ejercicio hasta completar 10 ciclos de apretar y soltar.
• Descansa 2 minutos.
• Repite otra serie de 10 ciclos.

Una vez que domines este ejercicio, puedes aumentar los ciclos o el número de series. De igual forma puedes hacerlo en cualquier posición, ya sea parada o sentada, y en cualquier momento del día, pues además de ayudar a tu cuerpo, ¡tú te sentirás cada vez mejor viendo los resultados!

También te invitamos a ver este artículo sobre los ejercicios de Keggel que puedes realizar desde el embarazo.