Fuente: Flickr.com/David Goehring
Es muy importante que los papás estemos conscientes que la estimulación temprana no crea niños genios. Lo ideal es que veamos a esta herramienta como una “medicina preventiva” que ayudará a que nuestro bebé desarrolle su cerebro a través de ciertos estímulos. Estos ayudarán a que nuestro bebé adquiera las bases para seguir aprendiendo y para que pueda desarrollar sanamente todas las áreas que necesitará a lo largo de su vida.
Estar conscientes que la estimulación no crea niños genio es de especial importancia para que los papás no sobrestimulen a sus hijos. La estimulación debe ser medida y controlada, de lo contrario puede llevar a los niños a situaciones que van desde la ansiedad hasta la apatía, pasando por el bloqueo, el desinterés o la desorganización.
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Muchas veces, con la promesa de que nuestros hijos serán niños genios es que les brindamos una sobreatención para desarrollarlos. Sin embargo, esta solo genera presiones excesivas para la consecución de ciertos logros y ocasiona angustia en nuestros hijos y muchas veces en nosotros como padres. El niño, rodeado de constantes exigencias y presiones, crece de manera prematura y se vuelve una especie de adulto precoz, sin tener la madurez necesaria. Es importantísimo subrayar que esto no es deseable. No queremos que el niño se salte ninguna etapa de desarrollo, ya que esto dejaría un hueco en el proceso de maduración.
Los bebés y los niños deben ir creciendo de manera armónica e integral, a su paso y sin presiones. Papás y mamás, recordemos que no importa el momento en el que su bebé o hijo vaya avanzando, no hay prisa, lo que importa es que el logro se consiga de acuerdo a los desafíos que le tocan a cada niño dependiendo de su edad.
Por último, es importante que no compares el desarrollo de tus hijos con el de otros niños, ya que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo y este no es indicativo de su potencial en un futuro. Por ejemplo, aunque un bebé empiece a caminar 3 meses después que su primo, ambos podrán ser igual de exitosos en los deportes cuando sean adolescentes o adultos.
Así que recuerda: no hay fórmulas mágicas para crear niños genio, solo actividades que ayudan a que los niños desarrollen su potencial al máximo.
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