Fuente: 123rf.com
En estos tiempos, la información abunda y existen múltiples puntos de vista sobre la crianza y la educación. Los expertos hablan de incontables cosas que “tienes que hacer” para que tus hijos sean felices y se desarrollen plenamente. Y por si fuera poco, todo el mundo se siente con el derecho de opinar sobre lo que es mejor para tus niños.
Te recomendamos leer: Lidiando con las opiniones sobre maternidad
Muchas mamás, después de leer y de escuchar a los expertos y las opiniones de miles de personas, quedan más confundidas que al principio, e incluso empiezan a dudar de su capacidad para ser madres. Estas mujeres sienten que si no hacen los ejercicios de estimulación que les recomendaron, su bebé ya nunca podrá “recuperarse”. O también llegan a pensar que cualquier mal comportamiento de su bebé es consecuencia del tipo de educación que le están dando.
Todos estos “deberes” van generando en algunas mamás un estrés que las hace olvidarse de disfrutar el día a día. Por ejemplo, es muy triste asistir a conferencias en temas de crianza, y descubrir que muchas mamás quieren tomarse los consejos al pie de la letra, y si algo no resulta como lo esperaban (o como se los prometieron), se encuentran sin rumbo, desubicadas y estresadas.
Para que no te sientas de esta manera, te recomendamos leer el artículo: La importancia del instinto maternal en la crianza
La verdad es que el conferencista podrá ser un experto en el tema, pero la única experta en tu bebé eres tú. Y tal vez, hay muchas cosas que no necesitas aplicar en la vida diaria o tal vez deberías hacerles algunas modificaciones a los consejos que te dan.
Es muy importante que busques información, pero también es esencial que solo te quedes con la que haga sentido con tus ideologías y tu estilo de vida. Sobre todo, que no te sientas estresada por aplicar toda esta información. Recuerda que al final tu estrés afecta más a tu bebé, que los consejos que no aplicas.
Te recomendamos leer: Estrés en la familia: El estrés de los padres afecta a los niños
