El arte y el juego como instrumentos para sanar las emociones de nuestros hijos

Hoy quiero dirigirme a ti, mamá y papá, para compartirte muchos de los beneficios que tienen el arte y el juego en las emociones de nuestros niños. Especialmente el papel que juegan para la correcta expresión de los sentimientos.

El juego

Primero, quiero explicarte para qué sirve el juego en la vida de los niños. El juego los ayuda a:

Comunicar y expresar sus sentimientos.
Expresar y procesar lo que les ha sucedido durante el día.
Solucionar conflictos emocionales, e incluso superar traumas vividos.
Liberar energía excesiva.
Satisfacer deseos, porque muchas veces jugando es cuando actúan lo que les gustaría hacer o tener.
Tener un crecimiento y desarrollo integral, tanto cognitivo como de habilidades de interacción social.

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A continuación, te comparto algunos ejemplos de juegos, los cuales te recomiendo tener a la mano en casa para ayudar a tu hijo en la expresión y comprensión de sus emociones:

Títeres: Cuando los niños juegan a que hacen una obra de teatro, se les facilita decir lo que muchas veces no pueden hablar de manera directa. Para ellos, comunicarse a través de un muñeco es un gran desahogo.
Juegos de mesa: Con estos, los niños aumentan su nivel de concentración y su capacidad de enfocarse en un solo tema.
Juegos con el botiquín: Los juegos que se realizan con materiales relacionados con el doctor despiertan su imaginación y ayudan a desarrollar su empatía.
Juego libre: Este juego carece de estructura, por lo que los niños realizan actividades innovadoras. Esto ayuda a que los pequeños desarrollen su creatividad e imaginación.
Juego de imitar a la familia: Este tipo de juego es maravilloso para que tus hijos expresen situaciones que viven en la familia, las cuales no comprenden e intentan procesar.
Cuentos e historietas: Te recomiendo tener una amplia variedad de cuentos que traten de los temas y experiencias que tus niños están viviendo. Lo ideal es que sean los adecuados a la etapa de desarrollo en la que se encuentren.
Memoria de sentimientos: Este es como el juego tradicional de las tarjetas de memoria, pero los pares son nombres de sentimientos o emociones con una representación gráfica de la expresión facial que les corresponde.