¿Cuándo es indicado el parto por cesárea?  

El parto por cesárea debe ser una práctica que se limite a ser utilizada en situaciones donde existan complicaciones que pongan en riesgo la vida o la salud del bebé o de la madre durante el parto.

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A continuación te enlistamos las únicas situaciones justificadas para realizar una operación de cesárea:

• Placenta previa total a término: Es cuando la placenta crece en la parte más baja del útero y cubre toda la apertura del cuello uterino o una parte de ella, impidiendo así la expulsión del bebé.

• Posición fetal transversa con dilatación completa: Es cuando el bebé está acomodado de modo horizontal dentro del útero de la mamá. Esta posición del bebé hace imposible que se desarrolle un parto normal, ya que nunca podrá atravesar el canal de parto.

• Prolapso del cordón umbilical: Se produce cuando el cordón umbilical sale del útero antes que la cabeza del bebé. Esto es riesgoso porque a medida que el bebé pasa a través del canal de parto, aplica presión sobre el cordón umbilical, disminuyendo o cortando completamente el flujo sanguíneo y de oxígeno a su cerebro.

• Placenta abrupta: Es la separación de la placenta y de la pared interior del útero que ocurre antes del parto. Si ocurre de modo abrupto, esto disminuye el suministro de oxígeno y nutrientes al bebé, lo que puede ocasionar una muerte fetal.

• Eclampsia: Son crisis epilépticas o convulsiones en una mujer embarazada.

• Síndrome HELLP: Este síndrome provoca hemólisis (descomposición de glóbulos rojos), enzimas hepáticas elevadas y un conteo de plaquetas bajo en las mujeres embarazadas.

• Tumor de gran tamaño en el útero que bloquea el cérvix al alcanzar la dilatación completa: Por lo general, los fibromas se mueven hacia arriba a medida que el cuello del útero se abre, quitándose del paso del bebé. Si esto no ocurre, el bebé no podrá pasar por el canal de parto y se deberá recurrir a una cesárea.

• Verdadero sufrimiento fetal: Se da cuando disminuye la cantidad de oxígeno y nutrientes que recibe el bebé dentro del útero. Sin embargo, antes de recurrir a una cesárea, este problema se debe confirmar con una muestra de gases sanguíneos del cuero cabelludo fetal o un perfil biofísico.

• Verdadera desproporción cefalopélvica o DCP: Esto quiere decir que el bebé es demasiado grande para atravesar por la pelvis materna. Esta situación es poco común y por lo general está asociada a deformidades o roturas pélvicas mal sanadas.

• Erupción de herpes activo al comienzo del trabajo de parto: Cuando el bebé atraviesa por el canal de parto puede contraer el herpes de su mamá, por este motivo se recurre al parto por cesárea. El herpes en los bebés se puede propagar a través de todo su cuerpo e incluso afectar a su cerebro.

• Ruptura uterina: Es el desgarre del cuerpo del útero o del cuello uterino. Esta es una de las complicaciones más serias del embarazo. Este problema ocurre más frecuentemente durante un parto laborioso que durante los meses del embarazo.

• Embarazos múltiples: Cuando una mamá está embarazada con tres o más bebés, lo más probable es que se tenga que hacer una cesárea para sacarlos.

Ahora que ya sabes cuando es indicado el parto por cesárea, te sugerimos que hables con tu obstetra previo al parto para que en conjunto desarrollen un plan de parto y tu bebé nazca preferentemente como tú lo hayas planeado. Si quires saber más sobre la cesarea te recomendamos dar clic aquí.