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Conoce el secreto para superar las crisis durante la lactancia

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A lo largo del primer año de vida, los bebés que lactan pueden vivir una o varias crisis de lactancia. Estas situaciones confusas llevan a muchas mujeres a abandonar la lactancia por desconocimiento, malos consejos de familiares, doctores y amigos, y porque no saben bien como lidiar con ellas. Esta es mi historia y la de mi hijo.

A lo largo del primer año de vida, los bebés que lactan pueden vivir una o varias crisis de lactancia

Cuando mi bebé cumplió tres meses, días más o días menos, comenzó un extraño comportamiento: estando al pecho, se jaloneaba y lloraba, hacia un par de mamadas y luego se alejaba, parecía poco satisfecho y pedía mucho más pecho que antes, pero siempre portándose así, de manera extraña. Me sentí muy desesperada un día o dos, así que acudí con su pediatra, quien además es consultora de lactancia. Me explicó acerca de las “crisis de lactancia o brotes de crecimiento”, siendo la de los tres meses la más común.

En esta etapa, la oferta y la demanda de leche se ajustan a las necesidades del bebé, así que ya no hay tanta leche “disponible” todo el tiempo, sino que más bien baja cada vez que el bebé se acerca a comer. Este cambio produce varias reacciones, entre ellas frustración del bebé, quien al chupar no siente tanta leche como antes y luego de unos segundos (o minutos) puede sentir el chorro en la boca y asustarse o atragantarse. Por ello tanto jaloneo y señales que parecen indicar que “ya no quiere” o que algo anda mal.

Lee este artículo para saber lo que necesitas para tener una lactancia materna exitosa desde el primer día.

Estas crisis se alivian, como casi todo en la maternidad, con paciencia

Estas crisis se alivian, como casi todo en la maternidad, con paciencia. El secreto está en atender siempre las necesidades de nuestro hijo, dándole a demanda todas las veces que pida, no negándole el pecho ni mucho menos dándole fórmula. Al final, sí está comiendo y está recibiendo tanta comida como necesita, aunque pensemos que no. En mi caso, duró un poco más de una semana en la que además de paciencia, hice algunas compresiones en el seno y otros ejercicios que un profesional de la lactancia puede aconsejar. Si estás pasando por esta situación o si todavía no la vives, te recomiendo leer los muchos artículos que pueden encontrarse en internet sobre el tema.

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Artemisa Padilla

Mamá

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Criar un hijo implica ser congruente con nuestros principios para acompañarlo, con todo nuestro amor, en la construcción de su propio ser.

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