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Beneficios de ser una Mamá Canguro

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En los primeros días de nacido, tu bebé te necesita igual o incluso más que cuando estaba en tu vientre. Tu cuerpo significa bienestar y seguridad para él, pues le proporciona calor y alimento, además de mucho amor y cuidado. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud ha impulsado la práctica del Método Mamá Canguro para cualquier recién nacido, sea prematuro o no.

Desde el primer momento de nacido, tu bebé necesita sentir tu calor y oler tu aroma, el único olor que conoce hasta ese momento. Por esta razón, en muchos hospitales lo primero que hacen después del nacimiento de un bebé es ponerlo sobre el pecho de la madre. Estos mismos beneficios continúan durante sus primeros años de vida.

Beneficios para el bebé:

  • Tu bebé se sentirá seguro sobre tu piel. Gracias a esto, su cuerpo se relajará y su ritmo cardiaco y su respiración serán estables.
  • Tu bebé podrá regular mejor su temperatura corporal. Incluso en caso de que esté hipotérmico, el ponerlo contra tu piel ayudará a que su temperatura aumente y a que después se mantenga estable.
  • Tu bebé recibirá una mayor estimulación sensorial: de la vista, del tacto, del olfato y del oído.
  • Los bebés que entran en contacto “piel-a-piel” desde su primera hora de vida tienen mayor facilidad para sujetarse a la hora de amamantar por primera vez.
  • Le transmitirás las bacterias benignas que cargas en tu piel, disminuyendo la probabilidad de que tu bebé se enferme o sea atacado por una infección.
  • Al sentirse tan protegido, tu bebé llorará menos.
  • Especialmente, incrementará la unión entre tú y tu bebé, creando un vínculo afectivo muy fuerte y saludable.

Beneficios para la mamá:

  • El Método Mamá Canguro reducirá tu ansiedad, disminuyendo el riesgo de una depresión posparto. Por lo tanto, te sentirás menos estresada, tendrás más seguridad y mayor confianza en tu papel como madre.
  • Podrás volverte más sensible a las necesidades de tu bebé, aprenderás más rápidamente por qué llora y qué es lo que necesita.

Para ser una Mamá Canguro, haz lo siguiente:

  • Intenta maximizar el contacto “piel-a-piel”. Incluso puedes invitar a que tu pareja haga lo mismo para que también vaya forjando este vínculo afectivo con su bebé. Busca amamantar exclusivamente a tu bebé durante 6 meses. Si tu trabajo no te permite hacer esto, amamántalo todo el tiempo que puedas. Incluso una semana de lactancia es beneficiosa para tu bebé.
  • Te recomendamos que cuando estés en la calle, si tienes la oportunidad, no uses la carriola durante los primeros meses. Mejor opta por cargar a tu bebé en brazos, con un fular portabebés o con un reboso. Aunque tu bebé no sentirá el tacto directo de tu piel, sentirá tu cercanía y calor.

Te sugerimos que involucres a tu pareja en esta práctica, de manera que también cree lazos y genere un vínculo tan fuerte y hermoso como el tuyo. También puedes involucrar al resto de la familia, como a los abuelos y tíos, para que ellos también vayan generando este vínculo tan especial.

¡Te invitamos a que te conviertas en una Mamá Canguro, y que tú y tu bebé disfruten de todos los beneficios!

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